Desde que el hombre tuvo el impulso de viajar, surgió la necesidad de explorar espacios y lugares confiables. En el año 1900 la marca de llantas Michelín entendió eso entre sus consumidores, ellos usaban su producto para explorar distintos territorios; crearon lGuía Michelin en Francia. Para el 1920 afianzó la fidelidad de sus clientes con una publicación que tenía la función de seleccionar los mejores restaurantes para tener una experiencia de primera. La publicación anual se convirtió en autoridad y referencia turística-gastronómica mundial.

En ella aún se establecen estándares de calidad, reconocimiento a restaurantes, chefs y hoteles que poseen gran creatividad, excelente servicio, originalidad, finas técnicas, así como grandes conocimientos. Su estructura se caracteriza por asignar de una a tres estrellas a los establecimientos gastronómicos. Estas son otorgadas por inspectores profesionales de la cocina, anónimos e independientes, quienes aplican ciertos métodos de trabajo en todo el mundo.Durante el año previo a la concesión de la estrella, recorren de incógnito los lugares de prestigio para comprobar el trato y el servicio que recibe un cliente normal; esto les permite recopilar información muy amplia para distinguir cuáles son los mejores lugares. Además, distinguen con cinco cubiertos a los restaurantes, en función del confort y el servicio con que se sirve a los clientes.